Me cuenta Babo por
teléfono que se le está haciendo eterno el encierro impuesto; que esta mañana ha ido a
la farmacia del barrio y le ha preguntado a la dependienta si es verdad que a
partir del próximo domingo los niños podrán salir a pasear y que si el niño
que todos llevamos dentro podrá beneficiarse de la medida; que está leyendo una
novela negra que tuvo enorme éxito de ventas en un pasado reciente que lo
siente tan lejano como un patio de butacas atestado de soledades; que los
perros en las calles vacías tienen la sombra más alargada que sus dueños, y las
farolas y los mirones de balcón son testigos del hecho; que alguien ha dicho en
la panadería que en el garaje de su finca una gata ha parido cuatro gatitas y
que uno de ellas está tuerta; que un tertuliano ha enloquecido en la pantalla
del televisor y se le ha escuchado gritar, antes de un táctico corte
publicitario, que si no puede ver este año las golondrinas, si más claras o más oscuras le
trae sin cuidado, se vengará, por sus cojones, incendiando Manderley …En fin.
magia...
ResponderEliminary un beso... claro...