probabilidades

No; no me ha tocado la lotería. Tengo vergüenza de salir a la calle desarmado, por si me tropiezo con los que están celebrando su suerte en la pantalla del televisor dando saltos de alegría, y descorchando botellas de cava compradas de urgencia. Que nunca me ha gustado disparar con los dedos, y a mis años es ridículo fingir el sonido de un balazo buscando el blanco de un corazón enemigo. Recuerdo que de pequeño me imaginaba vestido de pistolero, con la seriedad de la verdad de las mentiras. Una vez salvé a una mujer, prisionera de un desalmado terrateniente. Conseguimos escapar por una ventana que dibujé con mis lápices de colores, como los dos caballos salvajes con los que huimos a tierras lejanas. Y sí, deseo tiene dos letras, dos; y en la 2 ponen El hombre tranquilo. El sueño de Innisfree.