Nadie ha podido evitar que el cuco del reloj escapara alzando el vuelo de su cabaña diminuta, dejando muda la hora y triste a la bailarina de la cajita de música.
Sin embargo, tiempo después, ella también sabría detener su vals de la bella durmiente, cortando la cuerda que la ataba con el cuchillo de un buscador de oro. Los que la vieron cuentan que su mirada era de final feliz, de barco rumbo a cualquier parte acompañada del vagabundo sin nombre.
rumbo a georgia?...
ResponderEliminarhay finales que depende quien tenga su brazo rodeandote son más bonitos de lo que podías recordar...
un beso...
me contaron hace unos días que la bailarina y el vagabundo sin nombre llegaron a cualquier parte... no era el final del viaje, pero a él le gustó el color del cielo y a ella sus ojos al mirarlo... así que se bajaron del barco, robando un bote de remos, y encontraron una cabaña abandonada a orillas de un lago de aguas cálidas donde nadan por las noches antes de los dulces sueños...
ResponderEliminary todo esto para decirte que te echo de menos...
un beso...