El paraíso de unas medias de seda en el refugio de una penumbra de fotograma, mientras el tiempo sigue su curso con las manos desiertas y los labios deshabitados. Centímetros de ternura recorriendo sonrisas de piel en un próximo recuerdo. Novelitas de vaqueros en el mercadillo de todos los domingos como si flotaran sobre la mar. La silueta de un barco en un horizonte de papel, un sol redondo y amarillo, colores de cera sobre la mesa de la antigua cocina. Teclear por teclear por si algo queda, lejos de la playa de la arenas blancas.
algo queda...
ResponderEliminareso es poco pero seguro...
un beso...
gracias
ResponderEliminarfelicidades...
ResponderEliminarGracias...un beso.
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